Obviamente, yo propongo mi versión, que no es tan diferente de la versión original.
Aquí en España se suele comer la boloñesa con espaguetis, pero para nosotros, sólo se contempla el uso de la salsa boloñesa para preparar lasaña.
En una olla, poner 5 cucharadas de aceite, zanahoria, cebolla y apio picado.
Dejar pochar durante unos 15 minutos y añadir la carne de aguja picada.
Cuando se haya dorado la carne de aguja, incorporar la carne de la salchicha, sin piel y desmigada.
Una vez que se haya dorado la carne de la salchicha, se añade el baso de vino tinto y se deja evaporar.
Ahora es el momento de añadir el tomate (mejor si es el tomate concentrado si lo encontráis): yo puse dos latas de tomate triturado y una de tomate pelado y hojas de albahaca.
Salar y a fuego muy bajo, cocinar durante 3 horas (el famoso plop plop es imprescindible).
Añadir el baso de leche después de dos horas y seguir removiendo de vez en cuando.
Mientras tanto que se hace la salsa, podéis preparar las tiras de pasta, como os he indicado en los enlaces.
Cuando la salsa esté lista, montamos la lasaña. Primera capa de pasta, capa de salsa, parmesano rallado y hojas de albahaca.
Otra capa de tiras de pasta,
salsa, parmesano y albahaca, hasta terminar. Recordar que la última capa tiene que ser de salsa.
Espolvorear con parmesano y lista para el horno.
Cubrir con papel de aluminio (para que no se seque la salsa) y hornear durante 45-60 minutos a 200 grados.
Sacar y servir.
No hice las fotos de la ración, porqué el enfoque lo puse en la salsa.
Espero que os haya gustado.
¡Saludos!