Las sopas, frías o calientes, son como la introducción o prólogo de un libro o la obertura de una opera, es decir, abren un menú y nos preparan, nuestro estómago y nuestro animo, para lo que vendrá después.
Las sopas, pero en partículas las frías ya que se suelen elaborar con frutas y verduras, nos refrescan (combaten el calor y la sed), hidratan, facilitan la buena digestión y son muy saludables ya que sus ingredientes (elaborados en crudo) están bien provistos de vitaminas y antioxidantes.
Además del popular Gazpacho (reina de las sopas frías), también ocupan un buen lugar la Crema Fría de Melón, la Sopa Fría de Apio y Manzana, la Crema Fría de Tomate con Limas o, por supuesto, la Sopa Fría de Pepino. Hay muchísimas más (tantas como verduras y frutas), pero quizá está sea una de las más rápidas y sencillas de realizar.
Por lo tanto, que no falten en nuestra mesa, en ninguna época del año, las sopas. A pesar de lo que diga Mafalda.
Ingredientes para 2
- 1 pepino mediano
- 2 yogures
- 1 diente de ajo pequeño
- aceite de oliva virgen
- vinagre
- cominos
- sal
(Para 4 personas serían 2 pepinos, 4 yogures, etc.)
Preparación
Pelamos el pepino y lo cortamos a dados. Lo colocamos en un cuenco y echamos un buen puñado de sal (sin miedo, sólo cogerá el que necesite) y lo cubrimos con el vinagre.
Lo tenemos así durante 5 minutos (si lo queremos suave de vinagre) o un máximo de 10 minutos si lo deseamos algo más fuerte. Personalmente pienso que con 5 minutos es más que suficiente.
Pasado ese tiempo lo enjuagamos con abundante agua para eliminar todos los restos de sal y vinagre.
En una batidora añadimos el aceite (unos 50 ml., según gustos), el ajo y el pepino. Lo batimos bien hasta lograr una consistencia uniforme.
Le añadimos entonces los yogures y el comino (al gusto de cada cual), y volvemos a batir. Lo colocamos en la nevera, y a consumir cuando esta fresca la sopa.