Mermelada de cerezas

Cerezas y azúcar, para disfrutar todo el año.

Este año hemos pasado una calurosa mañana del fin de semana pelando un sólo cerezo, al tiempo que oíamos los falsos disparos y falsos graznidos de ave rapaz que ahuyentan a los pájaros. La maduración ha llegado con un pequeño retraso al alfoz de Toro, las cerezas son hermosas por gordas, y como las recuerdo del año anterior: acidas y después dulces, deliciosas. La cosecha inundó el suelo de la habitación donde escribo esta receta, que parecía un mar rojo de cerezas, hasta que reparte y reparte, mermelada, clafoutís, selva negra, sorbete, bizcocho, y cerezas en el desayuno, comida y cena, lo llevaran a su fin.

 

Ingredientes:

600 g de cerezas

400 g de azúcar

Elaboración:

Lavar y asear las cerezas: quitar el rabillo. Y si quieres, retirar el carozo con un aparato especial y partir las cerezas por la mitad. Si no quito el carozo, lo que hago es romper las cerezas con la mano del mortero.

Mezclar el azúcar con las cerezas en un recipiente adecuado.

Macerar durante un par de horas, volteándolas alguna vez.

Hervir unos veinte minutos. Aparece mucha espuma.

Reposar unos minutos y retirar la espuma.

Envasar y rotular.

Nota:

Ya lo he dicho alguna otra vez: no esterilizo las mermeladas.

Hago mermelada sin carozo y con carozo. Si la haces con carozo y quieres entretenerte antes de envasarla retíralos. ¡Ah! Yo no encuentro diferencia de sabor.

Puedes elaborar cantidades superiores, con las mismas proporciones.