Ingredientes:
- 500 ml de leche.
- 250 g de huevos (5 unidades).
- 100 g de harina.
- 100 g de azúcar.
- Pizca de sal.
- 500 gr. de cerezas.
Procedimiento:
Mezclar en un cuenco con las varillas huevos, azúcar, harina y leche fría, y pizca de sal.
Lavar y asear las cerezas. Se ponen las cerezas en el recipiente elegido y sobre ellas se vierte el resto de los ingredientes batidos. Se cuece en horno a 180 º C. hasta que cuaje, unos cuarenta minutos. Enfriar.
Notas:
Dicen que está más rico si no retiras el carozo de las cerezas, ¿es cierto? Haz esta experiencia: chupa el carozo de las cerezas: a mí no me sabe especialmente bueno; y ahora, rompe el carozo y muerde la semilla: a mí me sabe a almendra amarga ¿Es este el secreto? ¿El sabor de la almendra amarga adorna está preparación tras la cocción?
Si te apetece lo puedes hacer sin carozo. Y macerar las cerezas lavadas con el azúcar durante media hora. O saltearlas unos segundos en mantequilla.
También lo puedes hacer sin harina: un flan de toda la vida, pero sin caramelo. ¿Es un flan? Huevos, azúcar, harina y leche: natillas, crema pastelera, leche frita.
Y con una base de pasta sablé: hacer un molde de pasta sablé al que se da media cocción, antes de rellenarlo.
Y con otras frutas: ciruelas, melocotón, uvas, etc.
Y en gran variedad de moldes.
Y en penúltimo lugar, ¿por qué no hacerlo al baño maría? En esta ocasión así lo he hecho.
Como es una receta popular francesa, ya te puedes imaginar lo que sucede si uno de ellos piensa que te sales de lo que opina que es el patrón: hora y media, una película, de interminable conversación. Está más rico sin harina. Está más rico con la cerezas sin carozo y maceradas con el azúcar. Está más rico con las cerezas con carozo si lo haces en un recipiente amplio y no llegas a cubrirlas con la papilla. Bueno, es mi opinión.