Sopa de vino tinto con cerezas y melocotón

Une vino y fruta. Une vino y azúcar como la sangría. Y, separadamente, la fruta se cuece -pero no en vino- como en la compota. Es una sopa dulce, una sopa para postre, o aperitivo.

Para introducir esta receta puedo decir, con humor, que: “Compota parece, sangría no es. ¿Qué es?” La respuesta: una sopa de vino. Un caldo es una infusión en agua de alimentos y condimentos. Y una sopa un caldo con alimentos menudos o troceados, (y a veces triturados).

Ingredientes:

1. Un caldo: ya lo es el vino. Como quiero que sea dulce le restituyo el azúcar que se pierde en la fermentación.

750 ml de vino tinto tempranillo, crianza

200 g de azúcar

Con las anteriores cantidades, o guardando proporciones similares.

Elaboración:

Calentar sin hervir y disolver el azúcar. Enfriar.

2. Con alimentos y condimentos: en este caso frutas: cerezas y melocotón, aromatizadas con especias y endulzadas con azúcar.

Cerezas y canela

Melocotón en conserva (fresco en temporada) y clavillo.

Azúcar

Elaboración:

Cerezas y canela:

(Previamente, puedes retirar su carozo con un aparatito especial.)

Espolvorear las cerezas con azúcar y canela molida al gusto. Tostar y caramelizar, en seco, en una sartén durante unos breves minutos.

Melocotón y clavillo:

(Elige el melocotón en conserva que está partido a la mitad.)

Espolvorear el clavillo molido en la bandeja del horno y posar las mitades de melocotón. Espolvorear sobre éstas azúcar moreno, o blanco, una cucharadita sobre cada una. Asar y gratinar en la parte alta del horno hasta que tomen color tostado.

Presentación:

En un plato hondo poner en el centro una mitad de melocotón, rodearla de madia docena de cerezas y verter el vino. Si tenéis a mano, adornar con algunas hojas de menta fresca, o briznas perdidas de cáscara de naranja o limón o clementina.

Comentarios:

Esta sopa quiere pertenecer a la familia de sangrías, vinos hervidos y especiados, y compotas, y relacionarse con las peras al vino tinto con canela y clavo. Sin olvidar a los postres de frutas maceradas en vinos dulces.

Al separarse las elaboraciones, respeta el sabor del vino de origen y todo su alcohol, al que sólo se aportan los azúcares perdidos en su tránsito de mosto a vino. Se puede elaborar con vino tinto, rosado y blanco, cavas, y otros. A mejor vino, mejor sopa.

El vino de uva tempranillo casa, entre otros, con: manzana, pera, cereza, melocotón, plátano, melón, fresa, y uva; menta, anís, cilantro, cardamomo, clavo y canela; piel de naranja, clementina y de limón.

Puede ser una sopa con una sola fruta o con media docena.

Puedes elegir las frutas y aromas para acompañar el vino, y su elaboración: al natural, asar, macerar, caramelizar, hervir con microondas, etc.

Es decir, muchas puertas abiertas para una sencilla elaboración.