Lomo de cerdo (ibérico) relleno de jamón serrano, queso y huevos.

Una casualidad y un paseo por Intenet me llevaron a probar esta receta que ha resultado sublime. Vamos a ella porque es muy rica y se olvida uno de todos sus agentes estresantes.

LOMO DE CERDO RELLENO DE JAMÓN SERRANO, QUESO Y HUEVO COCIDO

He visto en el supermercado un lomo de cerdo que tenía una pinta exquisita, buen tamaño y a solo cuatro euros, así es que lo he comprado y aquí lo tengo.

Esto, si lo fileteas y lo fríes no está mal, pero queda un poco seco. Si lo pones en el horno queda más seco aún, y si lo haces con una salsita puede ser algo exquisito, pero me apetecía que fuera algo de fiesta, más navideño, así que pensé que rellenito podía ser algo sublime, y como casi siempre… acerté.

1 lomo de cerdo

8 lonchas de jamón serrano

1 paquete de queso en lonchas

3 huevos (pueden ser 5 de codorniz)

1 cebolla

4 dientes de ajo

1 vaso de caldo de carne

1 vaso de vino de Jerez 1730 oloroso

1 cucharadita de harina de maíz

4 pimientos italianos

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Pimentón de La Vera picante

Pimienta

 

En primer lugar debemos abrir el lomo cortándolo con un cuchillo bien afilado a un tercio de su grosor hasta casi llegar al final.  Desde ese punto, hacemos otro corte hacia la parte contraria y también sin llegar hasta el final de la pieza. Ahora debemos tener el lomo tres veces más grande de lo que era y también tres veces más fino. Para que quede más chulo, le damos la vuelta y dejamos la parte de abajo, arriba, y lo salpimentamos.

 

Ponemos los huevos a cocer en agua durante unos quince minutos para que queden duros y los dejamos que se enfríen.

 

Entre tanto, rellenamos el lomo poniendo las lonchas de jamón y encima las de queso hasta cubrirlo bien. Cuando los huevos estén cocidos y fríos, los pelamos, los ensartamos en una brocheta y los ponemos en la parte más cercana a nosotros sobre el lomo. Vamos enrollando con cuidado para que los huevos queden en el centro, y no sobresalga ni el jamón, ni el queso. Si sobra algo, lo cortamos.

 

Con hilo de cocina lo vamos atando, dando vueltas y haciendo nudos para que quede bien cerrado y lo ponemos en una sartén con aceite para que se selle. Cuando esté tostadito por todos los lados, lo reservamos.

 

Picamos bien la cebolla y el ajo y los ponemos en la olla rápida con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando estén caídos le añadimos una cucharadita de pimentón de La Vera y el vino, y dejamos que cueza hasta que pierda buena parte del alcohol, a continuación le añadimos el caldo. Mientras se calienta, ponemos la cucharada de harina de maíz, la echamos en un vasito de agua, y cuando el caldo esté hirviendo, añadimos la harina disuelta y damos vueltas hasta que tome textura. Ponemos la carne y dejamos que cueza todo junto durante unos quince minutos. Apagamos el fuego, dejamos enfriar, retiramos la carne y pasamos la batidora a la salsa.

 

Para terminar, ponemos la carne en una fuente de horno, napamos con la salsa y lo metemos en el horno a 180º durante unos quince minutos.

 

Para servir, dejamos que se enfríe y cortamos en rodajas como de un centímetro. Podemos acompañarlo de unos pimientos fritos, o un stoemp de verdura, que a mí me gusta mucho para acompañar a todo tipo de carnes. Es algo sublime que os invito a probar.

 

El día de mi santo, invité a mis hermanos y a unos amigos muy allegados y lo hice como plato fuerte, con lomo de ibérico, huevos de codorniz y stoemp… Me han llamado tres veces para felicitarme.