Hoy toca jibia con habas, además fresquitas y recién traídas del mar por mí papi. Así que, aprovecho que tengo unas habas y preparo un puchero para la hora del almuerzo. Este plato es una pasada de rico, tampoco es que sea complicado, pero si que necesita atención.
Las habas, si se cuecen demasiado, se esmagan, y a mí particularmente como que me gusta verlas nadando por el plato bien enteras. Una recomendación a la hora de limpiar las jibias…congélalas un poquito, lo justo para no acabar embadurnada con la tinta. Al congelarse un poco, es más fácil limpiarlas y mucho menos engorroso que si las limpias recién compradas y frescas. Por lo demás…!!disponte a mojar pan!!.
Ingredientes:
– 1 1/2 de jibia.
– 1/2 kg de habas.
– 1/2 vaso de salsa de tomate.
– 1 vaso de vino blanco.
– perejil picado.
– 1 cucharada de pimentón picante
– aceite
– sal
– 2 dientes de ajo picaditos.
Preparación:
– Pon las habas en remojo en agua fría, durante toda la noche.
– Trocea la jibia en trozos no muy pequeños, y resérvalos aparte.
– En una cazuela, echa los dientes de ajo picados, con un poco de aceite de oliva. Rehógalos un par de minutos.
– A continuación agrega la jibia, remueve, y en cuanto torne de color, vierte el vino blanco y el perejil picado.
– Deja que el vino se evapore unos minutos, y añade el pimentón.
– Cubre de agua y sal, y deja cocer al menos tres cuartos de hora.
– Pasado ese tiempo, la jibia estará a medio cocer, comenzará a estar blanda, y será el momento en el que tengas que añadir las habas.
– Cuece hasta que estén tiernas, añade el tomate frito, y rectifica de sal si es preciso.