Garden cupcakes (jardín de cupcakes)

Una combinación divertida y una manera original de presentar unos deliciosos cupcakes de vainilla y limón. Para disfrutar tanto preparándolos como comiéndolos :)

Necesitamos (para 12 cupcakes)

Para los bizcochos:

  • 55 grs de mantequilla a temperatura ambiente 
  • 112 grs de azúcar 
  • 1 huevo “L” 
  • 75 grs de harina para repostería 
  • 62 grs de harina de trigo 
  • 45 ml de leche a temperatura ambiente 
  • 1 cucharada de zumo de limón 
  • 1/2 cucharada de yogur natural 
  • Ralladura de 1/2 limón

Además:

  • 12 cápsulas de papel 
  • 1 bandeja de horno para 12 cupcakes

Para la decoración:

  • Buttercream, nocilla, dulce de leche o similar (lo usaremos como “pegamento”) 
  • Fondant de colores o fondant blando + colorantes alimenticios en pasta 
  • Cortadores varios 
  • Un pincel fino 
  • Agua

Preparación

Pre-calentamos el horno a 170 ºC (arriba y abajo, tradicional) y colocamos las cápsulas de papel en la bandeja.

En un vaso, mezclamos la leche con el zumo de limón y el yogur.  Reservamos.

En un bol grande batimos la mantequilla y el azúcar, con ayuda de unas varillas eléctricas, hasta que la mezcla se vuelva suave y pálida (unos 3-5 minutos).  Añadimos el huevo y continuamos batiendo durante un par de minutos.

Mezclamos, al tiempo que tamizamos, los dos tipos de harina en un bol.

Añadimos un tercio de las harinas a la mezcla cremosa y batimos hasta su incorporación.

Después añadimos un tercio de la mezcla de leche y removemos para que se integre completamente.  Repetimos estos dos pasos hasta acabar con el último tercio de la mezcla de leche.

Rellenamos las cápsulas de papel hasta la mitad y horneamos en la parte baja del horno durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados y al pincharlos con una aguja esta salga limpia.

Dejamos enfriar antes de decorar.

Para decorar, recomiendo hacer un diseño en papel antes de empezar. De esta manera sabremos qué colores y qué cantidades de cada color vamos a necesitar.

Cortamos el fondant base, en este caso el de color azul, con un cortador redondo del mismo diámetro que los cupcakes o menor, nunca mayor

Extendemos una pequeña cantidad de buttercream en la parte central de los cupcakes que vamos a decorar (en mi caso fueron sólo cuatro pero se pueden hacer muchos más y conseguir un efecto espectacular).

Colocamos los círculos de fondant encima y ajustamos con la palma de la mano de manera que se curven y no queden huecos.  El buttercream servirá de “pegamento”.

Cortamos el resto del fondant con las formas y colores que hayamos diseñado y pegamos las piezas sobre el fondant azul.

Para que se quede pegado utilizamos un pincel, ligeramente humedecido en agua.

Una vez decorados todos los cupcakes, los colocamos en la fuente en que vayamos a servirlos formando el dibujo diseñado.

Un jardín de cupcakes en el que descansar y tomar el sol el fin de semana.

¡Que lo disfrutéis!