El sábado preparé un cocido de esos que levantan el ánimo, con su gallinita, su jamón, su morcillo, su morcillita, un choricillo, su hueso de caña… En fin que estaba de muerte. La cosa es que sobró carnecilla y jamón y me propuse hacer unas croquetitas, con tan mala fortuna que la masa me quedó un poco ligera y no había quien moldeara unas croquetas. Hice unas cuantas con la parte más durita, pero me sobró una buena cantidad que resultaba imposible de amasar. Como dice un buen amigo mío, a la mejor… se le escapa un… (dejo a la imaginación del lector lo que dice mi amigo).
La cosa es que quedaba una buena porción de masa y no teníamos la menor intención de tirarla a la basura en los tiempos que corren, así que dejamos correr un poco nuestra imaginación y salió esta receta, cuyo aroma y sabor son inimaginables. Repito que primero cayó el cocido con su sopita y sus tres vuelcos y, con lo que sobró, confeccioné unas deliciosas croquetas, que serví con un coulis de tomate. Es decir que estamos hablando de una tercera sobra. Si a alguien se le ocurre algo más acorde con los tiempos de crisis, que nos lo explique.
En primer lugar hay que hacer el cocidito, luego… un pequeño error en el cálculo de la medida de los ingredientes de las croquetas, es decir: harina, huevos, pan rallado, leche y la sobra del jamón, que por cierto, era de reserva. Bien, tenemos una buena porción de masa demasiado líquida para convertirla en croquetas. Vamos a rebobinar para sacar esta receta.
Para el “aquí no se tira na”
Ingredientes
- 100 gr de jamón del sobrante del cocido.
- 100 gr de harina.
- 200 ml de leche (o 250, que la cosa es que quede un poco líquida)
- pan rallado
- 1 huevo
- 1 cebolla
- 50 gr de queso grana padano rallado
Para la salsa
- 2 chalotas
- 1 cazo de caldo de hueso de jamón, o de sobra del cocido
- 1/2 kg de tomate rallado
- 1 ramillete de perejil
- 1 ramillete de romero
- 1 hoja de laurel
- 1 ramillete de tomillo
- sal
- aceite de oliva virgen
Preparación
Haremos la masa de las croquetas con un sobrante de leche para que resulten impracticables con el jamón bien picadito, la harina y la cebolla bien picada y pochada. Como no se pueden moldear, las echamos en unas cazuelitas de barro, las recubrimos con pan rallado, las pintamos con el huevo y las rebozamos con el queso rallado.
La salsa nos sobró de unos espaguetis, pero le dan su cuerpito a la receta, así que paso a describir su realización.
Ponemos en un cazo las chalotas bien picadas con un chorrito de aceite de oliva virgen y una pizca de sal. Cuando se haya pochado, añadimos el tomate y dejamos que se fría bien. A continuación, hacemos un ramillete con las hierbas, las atamos con una brida y las añadimos a la fritura. Ponemos un cacito de caldo y esperamos a que se consuma lo suficiente como para que adquiera los aromas y sabores de las hierbas, y reduzca hasta convertirse en una salsa espesita. Retiramos el bouquet y dejamos que se enfríe.
Ponemos sobre las cazuelitas la salsa y las metemos en el horno solamente en función “grill” durante unos 5 minutos y… a disfrutar de un manjar propio de los dioses por algo más barato de lo que comería nuestra mascota.
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