Muffins de mandarina

El resultado ha sido espectacular, el aroma a mandarina cuando se horneaban era delicioso y han quedado de un precioso color naranja y muy jugosas.

Encontré esta receta en una página australiana que visito de vez en cuando y enseguida me llamaron la atención, se utiliza la fruta entera y sin pelar.

Me encantan las mandarinas y ahora estoy comprando en el mercadillo de los sábados en Cala Ratjada unas pequeñas mandarinas de un productor local, de la localidad de Muro, que las cultiva él mismo y son deliciosas…, así que me puse manos a la obra.

El resultado ha sido espectacular, el aroma a mandarina cuando se horneaban era delicioso y han quedado de un precioso color naranja y muy jugosas.

La receta original indica que se hagan con naranjas, pero recomienda utilizar el cítrico que más le guste a cada uno. He adaptado un poco su receta, añadiéndole un poco más de harina de la que especificaba ya que me pareció que la masa quedaba demasiado líquida y he disminuido la cantidad de mantequilla a la mitad, sustituyendo la otra mitad por salsa de manzana sin azucarar. Estas son mis cantidades:

Ingredientes

  • 1 ó 2 mandarinas, con un peso total, sin pelar, de 200 grs.
  • 1 taza de azúcar (blanca o morena) o mezcla de azúcar y edulcorante en polvo
  • 1 huevo grande
  • 1/2 taza de leche
  • 100 grs. de mantequilla derretida (ó 50 grs. de mantequilla y 50 grs. de puré de manzana)
  • 2 tazas de harina (yo usé integral de espelta)
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico

Preparación

Lavar muy bien las mandarinas bajo el grifo, si están muy sucias frotar con unas gotas de lavavajillas y enjuagar perfectamente. Secarlas, cortarlas en trozos y colocar en el robot de cocina o una picadora junto con el azúcar. Procesarlas hasta que esté bien molido y mezclado, unos 10-20 segundos. Agregarle el huevo, leche y la mantequilla derretida y procesar otra vez unos segundos más.

Colocar los ingredientes secos en un bol y mezclar. Agregarle los ingredientes líquidos y combinar suavemente, sin batir, solo hasta que la mezcla de harina y levaduras se impregne de los líquidos, no importa si quedan algunos pequeños grumos en la masa.

Repartir en 12 moldes de magdalenas engrasados o forrados con moldecitos de papel y llevar al horno precalentado a 200ºC durante 12-15 minutos (comprobar si están pinchando un palillo en el centro de una de ellas, que debe salir seco).

Dejarlas enfriar sobre una rejilla, comprobar que no ande por allí un gato curioso, atrevido y explorador como el mío pequeño, y cuando estén frías podéis glasearlas con un poco de chocolate derretido, que con el sabor de los cítricos casa muy bien, y adornar con pepitas de chocolate o cáscara de naranja confitada.