Ayer se me ocurrió preparar algo lo más parecido posible, pero llegué a casa a las 18:30 y a las 20:00 tenía que salir de nuevo, por lo que no tuve tiempo de fermentar el repollo (tampoco tenía col china). No obstante, encontré en Internet una receta de Chucrut de elaboración rápida que obtiene un sabor similar al Chucrut tradicional (la experta de la casa en Chucrut, mi pareja, me lo confirmó después). Si le añado pimentón picante, pensé, tendrá que salir por lo tanto algo parecido al Kimchi. Como el Kimchi, así sólo, me pareció poca comida, lo preparé con arroz y ésto es lo que resultó:
Preparación:
Para el Kimchi, corté un repollo pequeño en cuartos, les quité la parte central más dura y los corté en tiras finas. Lo puse todo en la cazuela a fuego medio con algo de aceite, sal gruesa y bastante pimienta negra, tapándolo unos minutos hasta que comenzó a mermar el repollo. Después añadí un vaso de vino blanco, un chorro generoso de vinagre de módena y algo más de sal gruesa, removiendo bien. Como no tenía pimentón picante, utilicé una buena cantidad de pimentón dulce, un chile seco desmenuzado y un toque de jengibre en polvo (a quien no le guste el picante, lo puede hacer sólo con pimentón dulce). Volví a tapar y dejé que se cocinase bien el repollo, removiendo de vez en cuando.
Por último, añadí un tazón de arroz mezclándolo bien con el repollo y después dos tazones y medio de agua, ya que el repollo también absorbe algo. Lo dejé cocinándose hasta que el arroz quedó en su punto… et voilà, c’est tout!
De haber tenido champiñones y unas ciruelas pasas, los habría añadido, quedando así un delicioso plato con los cinco sabores en buena armonía: salado, ácido, amargo, dulce y umami, todos ellos con un agradable toque picante.
Bon appétit!
Jesús
Recetas relacionadas:









