En mi casa, desde que soy pequeñita, siempre he visto éste caldito en la mesa, un entrante para calentar el cuerpo y ayudar a abrir el apetito. Además es muy sabroso y con las sobras del caldo puedes disfrutar de una especie de cocido al día siguiente, así que te soluciona dos comidas.
Se trata de un caldo de verduras, legumbres y carnes asadas. Para darle el toque final y un poco más especial, le vamos a añadir unas gotitas de Jerez en cada taza y un poco de polvo de Jabugo, que luego explico cómo se hace.
INGREDIENTES: (para 8 personas)
- 1 codillo.
- 1 cuarto de gallina.
- 1 cuarto de pollo.
- 2 puntas de jamón.
- 2 patatas.
- 2 puerros.
- 5 zanahorias.
- 150gr de garbanzos
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 2 hojas de laurel.
- 2 litros y medio de agua.
- Vino de Jerez.
- 1 loncha gruesa de jamón de Jabugo (o serrano, vale cualquiera aunque el sabor variará un poquito)
PREPARACIÓN:
Poner en remojo los garbanzos, a ser posible en día anterior a la realización de la receta.
Precalentar el horno a máxima potencia y poner en una o varias fuentes el codillo, la gallina y el pollo y agregarles un chorrito de agua y aceite de oliva y asar durante una hora a 200º. En el transcurso de ese tiempo le debemos dar la vuelta para que se asen bien ambas partes de la carne.
Mientras tenemos el horno asando, partiremos el jamón de Jabugo en trocitos y lo pondremos en un papel de horno y asaremos unos 5 minutos. De éste modo perderá su grasa y, cuando enfríe (lo haremos dejándolo sobre papel de cocina), lo meteremos en una jarra de la batidora y lo trituraremos hasta que se forme una especie de polvito.
En una olla express vamos poniendo el agua, las verduras sin trocear y las patatas lavadas y sin pelar. También añadimos las puntas de jamón y la carne( una vez haya transcurrido una hora o esté bien doradita y hecha por dentro).
Tras poner todos los ingredientes en la olla express la llevamos a ebullición y cocemos durante una hora.
Dejamos que se temple, abrimos la olla y vamos sacando todos los ingredientes. Por un lado las verduras, por otro las carnes (que podremos comer al día siguiente con los garbanzos o bien hacer croquetas…..) y colamos el caldo.
Debemos dejar que el caldo enfríe un poco y después meterlo en la nevera. Tiene que enfriar para que se haga una capa gruesa de grasa en la superficie y así poder desgrasarlo con facilidad. Para que enfríe bien es mejor dejarlo de un día para otro. Veréis cómo se separa perfectamente la grasa del caldo y como el líquido del caldo se queda gelatinoso, gracias a los almidones de la patata y legumbres y a las gelatinas de las carnes.
Para desgrasarlo basta con pasar una cuchara por la superficie del caldo e ir arrastrando y quitando la grasa.
A la hora de servirlo es mejor hacerlo bastante caliente, agregarle una cucharadita pequeña de Jerez y una pizca del polvito de Jabugo.