Esta receta de arroz, si bien es cierto que no tiene nada de especial, la utilizo con frecuencia para tomarlo así solo (me encanta el arroz blanco), acompañando como guarnición en otros platos ó como base para platos más elaborados. También puede utilizarse para añadirlo en ensaladas y tomar en frío.
Ingredientes para 4 ó 6 personas (según las cantidades que acostumbremos
comer)
- 2 vasos de arroz (aprox.: 1/2 Kg.).
- 4 vasos de agua y un dedo más de otro vaso.
- 1 chorrillo de aceite de oliva (lo prefiero virgen)
- 2 dientes de ajo partidos por la mitad (pelados ó sin pelar, a
gusto). También podemos utilizar polvo de ajo. - 1 ó 2 hojas de laurel (opcional)
- Sal (a gusto).
Preparación:
Ponemos en una cacerola el agua con el aceite, los ajos, el laurel y la sal y calentamos a fuego medio-fuerte (en mi vitro, teniendo de 0 a 12, lo pongo al 8 de potencia) hasta que rompa a hervir.
En ese momento, añadimos el arroz y removemos con una cuchara un ratito. Cuando veamos que queda una espumilla en la superficie y, aparentemente, poca ó casi nada de agua (ya asoma el arroz por la superficie), apagaremos la placa y mantendremos reposando el arroz en el mismo fuego. Cuando deje de hervir, lo retiramos y lo dejamos reposar unos pocos minutos más.
Sugerencias:
Si queréis dar un toque diferente al arroz, podéis echar en el agua un poco de curry ó un poco de salsa de soja. Si además os gusta el picante, podéis añadir algo de pimienta negra, un toque de salsa Tabasco ó Cayena en polvo (a gusto). Algunas hierbas como orégano, tomillo ó romero, incluso unas uvas pasas tampoco le irán mal. La sal la podríamos sustituir eventualmente por un cubito de hacer caldo. Cualquier cosa que queramos añadir, lo haremos al principio, antes de echar el arroz.
