Arroz con gambas peladas, almejas y garbanzos

Se trata de una receta que combina ingredientes de nuestra cocina tradicional, quizá de una manera distinta y por tanto, novedosa. No se trata de ninguna paella, porque paella solamente hay una: la valenciana.

Normalmente, cuando vuelvo de viaje y me encuentro la cocina asolada, es cuando me pongo más creativo para eso de hacer arroces raros, como me ocurrió con el arroz de perretxicos, o mi ya famosísimo “arroz de res”, cuyas recetas andan publicadas por alguna de las páginas de muchogusto.net. Sin embargo, en otras ocasiones, no hace falta tener tanta precariedad para buscar algo… iba a decir nuevo, pero no es esa la expresión correcta. Así nació la paella de la roja, como homenaje a nuestra selección nacional de fútbol, el día que ganó el mundial, y así ha nacido este arroz con gambas peladas, almejas y garbanzos. Y es que los garbanzos le confieren al arroz un toque distinto, pero muy agradable, y que además, se pueden combinar con carne, con pescado o con marisco. El arroz al horno mezcla garbanzos con todo tipo de carnes y embutidos y nuestro tradicional potaje de Semana Santa los marida con bacalao, así que, ¿por qué no juntarlos con arroz y algo de marisquito?

Ingredientes

  • 4 tazas de arroz bomba
  • 200 gr. de morralla o pescado de roca
  • 200 gr. de gambas rojas (terciadas)
  • 200 gr. de almejas
  • 200 gr. de garbanzos
  • 1 puerro
  • 6 dientes de ajo
  • 1/2 bote de tomate triturado (unos 200 gr.)
  • Pimentón de La Vera agridulce
  • 5 hebras de azafrán
  • Colorante alimentario
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Preparación

Yo he utilizado garbanzos congelados porque, al haber sido recolectados en fresco, no hay que ponerlos a mojo la noche anterior, ni cocerlos previamente. Así que si no disponemos de este maravilloso producto, nos tocará empezar la receta un día antes.

Pelamos las gambas e introducimos las cabezas y peladuras en una cazuela donde habremos puesto 12 tazas de agua junto con la morralla, el puerro y una pizca de sal (También podemos echar una hoja de laurel). Dejamos que hierva aproximadamente unos 15 a 20 minutos para conseguir un fumet condensado.

Ponemos en una paella un chorrito de aceite de oliva virgen extra y cuando empiece a humear, bajamos el fuego al mínimo y ponemos los ajitos picados con un poco de sal y cuando empiecen a bailar, añadimos una cucharada de pimentón, removemos bien, echamos el tomate, subimos un poco la intensidad del fuego y esperamos a que se fría bien.

Cuando el caldo esté sabroso y consistente, lo colamos y lo añadimos a la paella con el fuego al máximo y removemos. Es importante saber que el arroz bomba absorbe el doble de caldo que el normal, y que por eso hemos añadido 12 tazas de agua, pero es posible que al cocer haya menguado, por lo que, si no estamos muy experimentados, no estaría de más que lo volviéramos a medir ahora.

Cuando comience el hervor, ponemos las hebras de azafrán y el colorante. Removemos bien y echamos las almejas, que habremos limpiado previamente bajo el chorro de agua, los garbanzos y las colas de las gambas, aunque reservaremos ocho para decorar al final. Este es el momento de probar la sal y rectificar si fuera preciso.

Pasados un par de minutos, echamos el arroz, lo repartimos por todo el fondo de la paella y, sin volver a tocarlo más, lo dejamos que se vaya haciendo a fuego medio.

Cuando hayan pasado unos quince minutos y el arroz ya esté meloso, colocamos las ocho colas de gambas que habíamos reservado.

Antes de servir, dejamos que repose otros cinco minutos tapando la paella con un periódico.

Lo ideal es que no quede seco del todo, sino ligeramente meloso, y podemos servirlo como más nos guste. Nosotros, por aquello del concurso, lo hemos hecho más artístico, colocándolo en un molde, con una muestra de garbanzos y almejas alrededor, y un par de gambas encima. La verdad es que no importa demasiado cómo lo sirvamos, porque va a resultar un plato exquisito, aunque fuera en la gorra de un tiñoso.

Ya veréis.