Esta receta se la pasó un amigo a mi marido hará unos tres años, la lleve por la cena de Nochebuena a casa de mis padres, y gustó mucho a todo el mundo. Creo que este año también la llevaré,después de cenar siempre nos ha apatecido algo fresquito y ligero y esta tarta es ideal porque ni empalaga, ni te deja sensación de pesadez. Más bien todo lo contrario, tiene una textura suave y un sabor muy agradable,así fresquita entra de maravilla.
Ingredientes:
– 1/2 de nata líquida.
– 1 bote de piña en almíbar.
– 24 sobaos.
– 1 sobre de gelatina de limón.
– caramelo líquido.
Preparación:
– Unta un molde de 28×5 el caramelo líquido y coloca encima las rodajas de piña.
– A continuación los sobaos.
– En un cazo calienta sin llegar a hervir la nata líquida, el almíbar de la piña y la gelatina.
– Una vez que esta todo bien disuelto, vierte el contenido del cazo en el molde anteriormente caramelizado.
– Mete la tarta a enfríar en la nevera, si la preparas de un día para otro mejor que mejor, ya que estará más consistente y cuajada.
– A la hora de servirla, dale la vuelta y a comer. Sírvela fría.