Me gustan los arroces en general, pero todavía algunas especialidades se me resisten, además coincide con que es de los pocos platos para los que soy muy exigente. El risotto creo que me queda rico … claro, yo que voy a decir. Ya hice otro con anterioridad, de espárragos y calabacín, hoy toca de berenjena y tomates secos:
Ingredientes: 70 grs. de arroz arbóreo por comensal o el equivalente a un puñado, 1 cebolla, 100 grs. de tomates secos, 1 berenjena, 1 cuch. rasa de pimentón dulce, 1 vaso de vino blanco seco, 300 cl. caldo de verdura, una nuez de mantequilla y queso parmesano.
Saltear y pochar la cebolla con un poco de aceite de oliva. Trocear la berenjena e incorporarla hasta que se poche un poco. Seguidamente incorporar los tomates secos, escurridos (suelen venir sumergidos en aceite de oliva) y troceados. Remover todo bien para que liguen los sabores antes de añadir el arroz. Dejar que se arroz se tueste un par de minutos junto con los demás ingredientes y el pimentón dulce , luego verter el vino blanco. Para que el arroz quede cremoso debe ir soltando el almidón a poquitos, por eso nunca se llega a cubrir completamente de líquido y se remueve continuamente, el caldo que se le añada a partir de ahora debe de estar caliente para que no corte la cocción y verterlo a cucharones, de manera que hasta que no absorva el último cucharón, no le añado el siguiente. Este proceso viene a durar unos 20 minutos, de todas formas provad el arroz para asegurarse de que está en su punto. Ya fuera del fuego se le añade la nuez de mantequilla y se remueve hasta que funda por completo. También se ralla el queso parmesano y se mezcla bien, reserva un poco para decorar y sirve bien caliente.
P.D. Siento la errata de la foto, Risotto debería llevar una sola "s".
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