Elaboración:
Base de Galletas
Trituraremos las galletas cual Doña Cuaresma, palo amasador en mano, golpeando el lomo de Don Carnal en un arranque de ira, o bien envidia según se mire.
Una vez pulverizadas las galletas añadiremos la mantequilla derretida, como si de pomada se tratase para sanar así los cardenales del lomo del buen Don Carnal y por si esto no llegase, derretiremos también el chocolate que añadiremos a la mezcla. Podría decirse que ahora actúa de física nuestra Doña Cuaresma que arrepentida, aplica un emplasto a las heridas que ella misma ha causado en el doliente Don Carnal.
Presionamos con esta mezcla en la base el molde a utilizar hasta cubrirla por completo y refrigeraremos. Añadiremos los profiteroles congelados disponiéndolos de manera que un quede en el centro, dará un efecto muy chulo al cortar la tarta.
Flan de Chocolate
Verter el preparado del flan en la nata y llevar a ebullición ( No haré símil esta vez, pues es fácilmente adjudicable a Don Carnal y sus andanzas, por las que ha recibido los mazazos de Doña Cuaresma jaja ).
Retirar del fuego y añadir el chocolate troceado removiendo hasta su disolución. Dejar enfriar hasta que empiece a espesar y verter sobre la base con los profiteroles. Refrigeramos.
Verter el contenido del sobre de flan en la nata y añadir los sobres de café y del licor escogido ( quien dice whisky dice baileys, crema de orujo o lo que en ese momento decida chiquitear Don Carnal ) Llevar a ebullición removiendo constantemente. Retirar dejando templar y espesar ligeramente.
Ahora viene lo más complicado y peligroso: Don Carnal, borracho como una cuba… llama a la puerta de Doña Cuaresma, pillo él lo hace con truco de manera que disimule así su estado pecaminoso. Lo que viene a decir que ahora verteremos la mezcla sobre la que ya se habrá solidificado en la nevera. Lo haremos con cuidado y nos ayudaremos con una cuchara dejndo que el lóquido caiga sobre ésta antes que sobre la capa fría.
Ya sólo queda dejar enfriar hasta que solidifique. Y ahora seréis vosotros los que decidís si gana el ímpetu de Don Carnal y la probáis en el día o si dáis por victoriosa a la cautela y austeridad de Doña Cuaresma y lo probáis al día siguinte ( que sin entrar a valorar a ninguno de los dos, hay que decir que de un día para otro está mucho mejor ) Adornar al gusto