- 250 ml de leche
- las ralladuras de un limón y una naranja
- 1 palo de canela
- 5 yemas de huevo
- 6 cucharadas de azúcar
- 5 cucharadas de las del café de maizena
- una cucharadita de azúcar de vainilla
- 150 ml de nata
- 12 tartaletas de masa quebrada o de hojaldre (prefiero hojaldre)
Elaboración
1) En un cazo, ponemos la leche a calentar junto con las ralladuras del limón, las de naranja y el palo de canela; cuando empieza a hervir, retiramos y dejamos infusionar hasta que se enfríe. Después quitamos las ralladuras y el palo de canela.
2) En un bool, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar; añadimos la maizena y batimos hasta conseguir una crema fina.
3) Añadimos esta mezcla a la leche que tenemos en el cazo y ponemos a fuego lento, sin parar de remover hasta conseguir que la crema tome consistencia.
4) Retiramos el cazo y lo ponemos encima de un paño mojado.
5) Echamos la cucharadita de azúcar de vainilla y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
6) Una vez enfriada la crema, incorporamos la nata y lo mezclamos bien.
7) Rellenamos las tartaletas de esta crema y metemos al horno, en posición de “grill”, durante 6 minutos a temperatura de 200º.
8) Cuando hayan cogido un poco de color, sacamos de horno, espolvoreamos de canela y azúcar y a probarlos.
Como la receta original es un secreto muy bien guardado y no tenemos acceso a ella, esta versión que ha sido todo un éxito entre mis invitados, es la que, para mí, más se aproxima.