McPepito

Después de varios meses como producto piloto ofertado en varios restaurantes de la cadena, el McPepito ve la luz y el mismo lunes de presentación salgo corriendo al McDonalds de Gran Vía para probar el esperado McPepito. La publicidad, como de costumbre, es prometedora: “McPepito: como el de toda la vida, pero nuevo”. Es original que utilicen la tipografía de pizarra para darle ese toque de comida tradicional al McPepito, que se presenta como “pan crujiente recién tostado, delicioso filete de vacuno a las finas hierbas, verduras a la plancha y salsa con pimienta negra”.

Pero la triste realidad es que el McPepito no tiene nada de tradicional. En primer lugar porque el pan de chapata no es de chapata y está excesivamente blando. El filete de ternera es muy fino y no pasaría la prueba de la llave de Torbe. Y además el McPepito es un sandwich muy caro que cuesta 7 euros en menú con patatas y bebida y 5,20 el sandwich sólo.

Siempre son de agradecer los esfuerzos de una gran compañía como McDonalds por innovar con nuevos productos como el McPepito para adaptarse a un mercado tan desconocido para la multinacional como es el español, pero en esta ocasión creo que el intento ha sido fallido, por calidad, por precio y por ser este McPepito una burda adaptación de un bocadillo tan ilustre como el pepito de ternera.