Ingredientes:
- 300 gr de harina de media fuerza
- 175 cc de agua fría
- 25 gr de mantequilla
- 5 gr de sal
- 200 gr de mantequilla o margarina especial para hojaldre (freda)
La margarina especial la encontraréis solamente a granel. En Barcelona la podéis comprar en Can Puig, en la calle Xuclà que os la venderán por un mínimo de 1 kg. Pero no os preocupéis pues no se estropea y también la podéis utilizar para preparar croissants.
La tendréis que utilizar bien fría.
Colocamos la harina en forma de volcán y dentro incorporamos todos los ingredientes menos la margarina especial para hojaldre. Trabajamos la masa hasta obtener una pasta homogénea y pegajosa.
Para quitarle elasticidad a la masa y poder trabajarla bien con el rodillo tendremos que romperla. Para hacerlo bastará con amasarla con las manos, formar una pelota y tirarla con fuerza sobre el mármol de la cocina unas seis veces aproximadamente.
Dependiendo de la temperatura de la cocina notaréis la masa de una forma u otra. Si habéis estado cocinando todo el día o es verano, la mantequilla os avisará que empieza a sufrir y se pegará sobre la superfície. Si es invierno y no tenéis fuegos encendidos fácilmente podréis trabajar la masa de una sola vez sin tener que pasar por los períodos de nevera o congelador.
Cuando tenemos el rectángulo procedemos a plegar la masa en lo que llamamos plegado de libro o pliegue sencillo. Se trata de doblar cada una de las puntas para, finalmente, doblar la masa sobre ella misma.
Los pasos son: estirar la pasta delante nuestro, presionar cada uno de los bordes, estirar la masa cuan largo sea el rodillo, doblar las puntas, doblar la masa en dos y volver a empezar asegurándonos que las dobleces quedan enfrente de nuestra barriga.
Lo tenemos que repetir tres veces.
Si notamos que la masa se pega al mármol o al rodillo, paramos y guardamos la masa con el pliegue de libro hecho en la nevera (20 minutos) o en el congelador (10 minutos) envuelta en papel film.
Cuando la tengamos lista, la estiramos en forma de rectángulo, la colocamos sobre una bandeja de horno untada con mantequilla y la pinchamos bien con un tenedor.
Espolvoreamos unas gotitas de agua sobre la masa y la montamos con los ingredientes que queramos. En este caso lo hicimos con cabello de ángel y piñones.
Truco: para que los piñones no se nos quemen en el horno es necesario sumergirlos un ratito en agua.
Horneamos la masa y los ingredientes 25 minutos a 180º. La retiramos del horno y la espolvoreamos con azúcar decorativo.
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