Preparación: La preparación del pulpo es bien sencilla: 10 minutos en olla a presión (contados desde que comienza a girar el péndulo) con unas hojas de laurel, un poco de sal, unos granos de pimienta negra y listo.
No es necesario añadir agua, ya viene con ella de serie. Los garbanzos, tras unas horas en remojo, necesitan algo más de tiempo: 15 minutos, también en olla a presión. Utilizaremos el agua que haya soltado el pulpo y añadiremos la que sea necesaria hasta cubrirlos y un poquito más. En una cazuela ancha y poco profunda, con algo de aceite a fuego medio, echaremos unos ajos cortados en láminas. Después añadiremos una cebolla muy picada, dos ó tres pimientos verdes cortados en juliana y tres ó cuatro tomates frescos, también cortados en trozos pequeños.
Removiendo de vez en cuando, pocharemos las verduras un buen rato. Un chorro generoso de vino blanco, una pastilla de caldo de pescado deshecha en polvo y una razonable cantidad de pimentón dulce servirán de aliño. Para los amantes del picante, es buen momento de añadir una ó dos cayenas desmenuzadas. Ayer me gustó experimentar algo diferente, añadiendo además unas pasas sultanas para dar un toque dulce al paldar en el momento de comerlo.
Después añadiremos las patas del pulpo cortadas en rodajas y removeremos bien con todas las verduras ya pochadas. Tras unos pocos minutos hirviendo, agregaremos los garbanzos y algo del caldo donde se hicieron. Otros poquitos minutos más hirviendo todo bien mezclado… y a comer calentito. Lo acompañará bien un vino tinto, aunque sea “del bueno”. ¡Buen provecho!
Jesús Foto: www.mundorecetas.com