Flores manchegas y buñuelos al limón (2 x 1)

Ya sé que estamos fuera de temporada para este dulce. Pero me compré el molde hace tiempo. Así es que he preparado estas flores manchegas, típicas de Semana Santa
Incluída en el especial: Cocina de Castilla La Mancha

Ya sé que voy fuera de tiempo. Que no es el tiempo para hacer estas Flores, que se hacen normalmente en Semana Santa, típicas de cocina manchega. Pero, es que tenía muchas ganas de hacerlas.

Primero ví el molde para hacer estos dulces, y me llamó mucho la atención. Lo veía siempre que iba a la tienda que hay frente al Mercado Central, donde tienen muchos utensilios para el menaje de cocina.

Después, otro día, en una revista ví estos dulces, y me dije: ¡Esto es lo que se hace con esos moldes!. Total, que me quedé con la receta y hace poco compré el molde. Ya no tenía excusa. Ha vuelto a pasar un tiempo, y limpiando el cajón ví de nuevo el molde y ya no me lo pensé. Las he hecho para desayunar. Es muy divertido.

        

Ingredientes

  • 250 gramos de harina
  • 3 huevos, 250 ml. de leche
  • una cucharadita de agua de azahar
  • azúcar y canela para rebozar
  • aceite de oliva para freír

Preparación

En un bol echa los huevos y bate enérgicamente, Incorpora poco a poco la leche y el agua de azahar, y después la harina.

Bate hasta que se convierta en una masa ni demasiado líquida ni demasiado espesa, y que no tenga grumos. Deja reposar en la nevera, al menos una hora, de esta forma espesa un poco más.

Pon una sartén con bastante aceite a calentar, y cuando esté caliente mete el molde para las flores y deja un rato.

Introduce el molde en la masa sin que se llene entera, y después en el aceite. Deja hasta que se desprenda la masa sola, si no es así, ayuda con un tenedor o la punta de un cuchillo.

Da la vuelta a las flores y dóralas por el otro lado, Saca a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite, y después pasa por el azúcar y la canela, saca y reserva.

Y con la masa que sobra, hago estos ricos buñuelos. En la misma sartén, con el aceite caliente echo dos cáscaras de limón, y con una cucharita cojo pequeñas porciones de la masa y voy dorando, y luego rebozo en azúcar y canela.

Están muy ricos, y además son divertidos, porque jugamos a encontrar animalitos o cosas con los buñuelos. Como cuando éramos pequeñas y mi madre nos hacía voladitos de pollo.

Incluída en el especial: Cocina de Castilla La Mancha