La pasta puede ser un recurso fácil cuando andamos mal de economía ya que con un paquete de espaguetis y un bote de tomate frito comen unos cuantos. Sin embargo, resulta aburrido hacer siempre lo mismo, y si bien es cierto que hay un buen número de productos hechos con pasta, no es menos cierto que la creatividad del personal se ciñe al tomatito, la carbonara, y si andamos muy creativos ese día, hacemos una salsa boloñesa y a correr.
La receta que presentamos a continuación, es algo más divertida porque combina colores, sabores y texturas, y además nos traslada a diversos lugares geográficos como veremos en los ingredientes; viajaremos a Italia, cuna de los espaguetis, al Caribe, con su roncito, a las Islas Canarias, con su plátano, al lejano Oriente donde rebuscaremos el curry… ¿quién da más?
Psicológicamente, se trata de un plato muy completo porque, no conozco a ningún niño que no le gusten los espaguetis, y el hecho de recrearlos de una manera más actualizada, resulta muy grato para los adultos que queramos trasladarnos durante unos minutos a nuestra infancia para disfrutar
Para cuatro personas necesitaremos:
- Un paquete de espaguetis de sepia (son negros)
- 150 gramos de gambas
- Una nuez de mantequilla
- 1 plátano pequeño.
- 1 brick de nata para cocinar.
- Un vasito de cerveza
- Un vasito de ron añejo
- Tabasco
- Curry
- Salsa Perrins (o salsa de soja)
- Pimentón de La Vera picante
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Ralladura de nuez moscada
- Sal
Preparación
Cocemos los espaguetis durante unos 9 minutos, que es lo que suele indicar el fabricante para que queden al dente, los escurrimos, les añadimos la nuez de mantequilla y los removemos levantándolos bastante, para que queden sueltos.
Ponemos los ajos picados y el curry en frío en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando empiece a tomar color, le añadimos el brick de nata de cocinar, unas gotas de tabasco, un chorrito de salsa Perrins, una pizca de pimentón de La Vera picante y dejamos que vayan mezclándose los sabores. A continuación le añadimos un vasito de cerveza y unas gotas de ron añejo y dejamos que reduzca y elimine el alcohol, a fuego muy lento.
Entre tanto, pelamos las gambas, sacamos los sesitos y añadimos a la salsa los cuerpos y el jugo de las cabezas, dejando cocer durante un minuto, añadiendo a continuación medio sobre de queso rallado y la nuez moscada recién rallada.
Pelamos el plátano y lo cortamos en rodajas finas, que freiremos en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que queden crujientes. Es más difícil conseguir el crujiente de plátano canario que de plátano macho, pero queda más dulce y eso es lo que nos interesa.
Servimos los espaguetis con la salsa, añadimos las rodajas de plátano y un poco de perejil picado espolvoreado.
El color negro de los espaguetis va a contrastar con el amarillo de la salsa de curry y queso y el verde del perejil picado. El crujiente del plátano contrastará con la untuosidad de la salsa y el dente de los espaguetis, y además, aportará su sabor dulce que va a contrastar con el picante y salado del resto del plato.