Costillas de cerdo oreadas con patatas

Un guiso de patatas con carne. Se podría decir que es la actualización de una receta de época de la matanza del cerdo. Simplicidad absoluta.
Incluída en el especial: Cocina de Castilla y León

Las costillas de cerdo

Ingredientes:

1 kilo de costillas de cerdo

Sal y orégano al gusto

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Cortar las costillas individualmente, siguiendo uno de sus bordes óseos.

Espolvorear sal y orégano sobre las costillas y mantenerlas en la nevera un par de días.

Freír, en una sartén, con un poco de aceite de oliva virgen extra. Reservar.

Las patatas

Ingredientes:

½ kilo de patatas

2 dientes de ajo

½ cebolla

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Pelar y lavar las patatas. Cacharlas.

Sofreír, en una cazuela, con un poco de aceite de oliva virgen extra los dientes de ajo laminados y la cebolla. (O usar el aceite de la elaboración anterior).

Añadir las patatas cachadas y el agua adecuada. Hervir y vigilar su correcta cocción.

Añadir las costillas. Dar un hervor  y reposar.

Comentarios:

En mi infancia, en el sobrado de la casa del pueblo colgaban los productos de la matanza del cerdo, mientras se oreaban y curaban. Se oreaban, después de ser espolvoreadas con sal y orégano, las costillas, el espinazo y el rabo, las manos, la panceta, la careta y las orejas. Su consumo empezaba a los pocos días, unidos a los guisos de legumbres, arroz o patatas, pero no solamente. Y, también, se oreaba la más noble pieza, el solomillo. Los chorizos, los salchichones, los lomos y los jamones, además, se curaban.

(Las heridas también se orean y curan, las del cuerpo y las del alma. Con el paso de los días.) Así, entre paréntesis.

Es un guiso, así que mejora si sofríes las verduras y fríes la carne, en lugar de hacer una simple cocción conjunta.

Las cantidades dependerán del número de comensales.

No uso el pimentón, no era costumbre familiar. Si te gusta… hazlo.

La foto:

Tomada el día 11 de enero 2013, viernes de la semana en que disfrutaba de los últimos “moscosos”, contiene una cazuela con un guiso de costillas oreadas con patatas y níscalos, un clásico popular en Tierra de Pinares. Almuerzo con los amigos para celebrar la matanza y el premio de muchogusto.net, con un vino de Labastida.

Apéndice: Los níscalos

Recogidos en el mes de noviembre en los pinares de Coca, los estofé ligeramente con un poco de aceite y los congelé. En la elaboración se unieron al guiso junto a las costillas.

Incluída en el especial: Cocina de Castilla y León