Ingredientes
- 100 gramos de chocolate blanco
- 90 gramos de mantequilla
- 90 gramos de azúcar glass
- 100 gramos de harina integral
- 2 huevos
- 90 gramos de nueces
- 30 gramos de arándanos secos
Preparación
Precalentamos el horno a 180 ºC.
Partimos el chocolate en trocitos y los derretimos lentamente en un cazo al baño de María (40ºC), lo reservamos tibio.
Cortamos la mantequilla en trozos pequeños y la fundimos, esperamos hasta que se entibie.
Batimos los huevos con el azúcar y añadimos la mantequilla y el chocolate blanco.
Mezclamos la harina tamizada con las nueces, que hemos machacado en trozos más bien grandes. Añadimos a la mezcla anterior de los huevos, removiendo con una cuchara de madera.
Untamos con mantequilla un molde cuadrado de 30 cm de lado y vertemos la masa en él. Alisamos la parte superior con una espátula y horneamos de 20 a 25 minutos.
El brownie de chocolate blanco, estará listo cuándo al meter la punta de un cuchillo, salga con un poco de masa pegada.
Al sacar el bizcocho, debemos comprobar que no esté crudo por la parte de abajo en el centro. Si lo estuviera, metemos 3 ó 4 minutos más, poniendo calor sólo en la parte inferior y teniendo cuidado que no quede demasiado seco.
Cuando esté tibio lo desmoldamos en una bandeja y cortamos el clásico cuadrado de unos 4 cm de lado o de la forma que más nos divierta.
Podemos acompañarlo de caramelo, de un coulis de fresa o frambuesa o de helado de maracuyá, de plátano…
Nota
Yo he utilizado mantequilla semi-salada y he conseguido que no resulte dulzón ni empalagoso por el efecto de la manteca de cacao.
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