Hice unos bizcochitos de café, lo cierto es que estaban buenísimos y que hice un montón, pero algunos no salieron de una pieza, debió de haber algún fallo en el puesto de engrasado (tendré que despedir a alguien, jajaja), así que algunos bizcochitos defrenestrados se reencarnaron en bombones de carajillo de Baileys.
Elementos del invento:
– 300 gr de queso de untar
– 600 gr de bizcocho de café
– 50 gr de Baileys
– chocolate de cobertura
Elaboración de los elementos:
Desmigamos muy bien el bizcocho, le añadimos el queso de untar y el Baileys y amasamos hasta que la masa tenga consistencia.
Reservamos en la nevera una hora. Una vez que se ha enfriado formamos bolas, cuadrados…en fin le damos a nuestros bombones la forma que deseemos. Yo decidí ayudarme de una cubitera, para lo cual, derretimos el chocolate, bien al microondas, bien al baño maría y pintamos la cubitera (dos veces, dejamos enfriar en la nevera y la volvemos a pintar), rellenamos con nuestra masa y cubrimos otra vez de chocolate para cerrarlo.
Dejamos enfriar y ale, a disfrutar!!!