Tapaditos y pincho de tortilla

De la fusión del Grupo de restauración Vips y de las Bodegas Gonzalez Byass nace esta nueva cadena de bocadillos que se llama “Tapaditos Tio Pepe”. Y bien “tapaditos” que los deberían tener porque la franquicia no aporta nada al panorama de la comida rápida y utiliza un nombre consagrado como el del fino Tio Pepe para ofrecernos una supuesta “cocina española” que se hunde en el tópico y la falta de calidad y cantidad más aberrante.

El ambiente del restaurante Tapaditos Tio Pepe de Gran Vía 73 (Madrid) es acogedor, en tonos rojos muy cálidos y con una decoración “española” que combina la modernidad con un toque tradicional muy agradable. Pero aquí se acaban las bondades de Tapaditos Tio Pepe. Lo primero que llama la atención cuando pides el tradicional menú es que apuntan tu nombre y te llaman por el megáfono para entregarte la bandeja. Mi elección fue el Menu ozu en el que venían dos tapaditos y una tapa o pincho de tortilla con chistorra.

Los tapaditos son mini bocadillos de pan blanco de baguette recién horneado y puedes elegir entre varios rellenos. Me decanté por el jamón con salmorejo y por uno de atún. Aunque pequeño, el tapadito de jamón y salmorejo era delicioso y el de atún no estaba mal, pero el pincho de tortilla con chistorra era de chiste. Un trozo de tortilla minúsculo y elaborado a base de huevina, más seco que el ojo de benito y 6 trozitos de chistorra que eran del tamaño de una uña, y encima fríos. El supuesto menú venía con dos patatas fritas de bolsa de acompañamiento. Del precio del menú de los dos tapaditos y el pincho mejor ni hablar, seis eurazos o lo que es lo mismo mil pesetas de las de antes…

En fin, señores de Gonzalez Byass, miren muy bien en manos de quién dejan uno de sus principales activos como es la marca Tio Pepe. Quizás ganen más dinero por la enorme distribución que tendrá su fino, pero ¿es un camino que les lleva a alguna parte?. Si, a degradar la imagen de su marca y por extensión de su compañía.