Si hago caso (y lo hago) termino haciendo chimichurri para todos los amigos de mis hijos, mis propios amigos, etc. No hay barbacoa en Ibiza, Barcelona o Coruña que hagan alguno de mis hijos o que vayan invitados que no se use “mi” chimichurri. Así que hago grandes botes que envueltos en papel burbuja viajan en avión de un lado para otro. Quizás el truco está en el “adobo” que es un preparado que venden en Montevideo y que a lo largo de los años me han ido trayendo mis familiares de allá cada vez que vienen. De todas formas se puede sustituir por orégano y ají molido el cual tampoco es tan fácil de conseguir pero sé que en algunas tiendas del HIPERCOR, lo hay. En caso de que no se encuentre podemos utilizar guindilla picada molida.
Ingredientes
- 1 buen manojo de perejil
- 3 cabezas ajo
- 4 cucharadas de adobo (orégano, guindilla molida)
- Sal
- 1/2 vaso aceite
- 1 vaso vinagre
Elaboración
Se pone todo junto en la thermomix, (el perejil se corta un poco con la tijera o cuchillo) y listo. Si no tenemos thermomix, utilizamos la batidora de toda la vida y queda tan ricamente.
.
Es una delicia, os lo aseguro.
Queda un poco espesita así que lo guardo en un bote y a medida que lo voy necesitando voy sacando un poco para otro bote y le agrego más aceite y vinagre hasta que quede con la textura semiliquida que requiere el chimichurri.
Se conserva en la nevera durante meses. Yo lo utilizo para sazonar todo tipo de carnes, pollo, pavo, setas, tanto crudas y como paso previo a su cocción, como una vez hechas a la plancha y para darle el último toque. Para el que no tenga Thermomix, también se puede utilizar la batidora de toda la vida.
Recetas relacionadas:









