Pastel de nieve

Este dulce encarna la más pura esencia de mi familia o, concretando más, de mi abuela materna. Cuántos recuerdos encierra y cómo me ha transportado a la infancia su preparación y, especialmente, su degustación. Espero que os guste :)

Necesitamos

Para el caramelo:

  • 125 grs de azúcar moreno
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón (opcional)
  • 2 cucharadas de agua

Para el pastel de nieve:

  • 4 claras de huevo a temperatura ambiente
  • Un pellizco de sal
  • 1 cucharadita de harina de maíz
  • 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
  • 6 cucharadas rasas de azúcar blanquilla

Para la natilla:

  • 1/2 litro de leche
  • 4 yemas de huevo
  • 4 cucharadas rasas de azúcar
  • 1 cucharada de harina de maíz

Además:

  • Una flanera de unos 13 cms de diámetro de base, 17 cms de diámetro de borde superior y 10 cms de alto.

Preparación

Comenzamos preparando el caramelo. Para ello ponemos al fuego una cacerolita con el azúcar, el agua y el zumo de limón (si optamos por usarlo). Removemos a fuego suave hasta que el azúcar se haya disuelto y adquiera el color característico del caramelo. Retiramos del fuego y volcamos en la flanera, rotándola para que cubra tanto la base como los laterales.

Pre-calentamos el horno a 160 ºC (arriba y abajo, tradicional). Tamizamos la harina de maíz junto con la levadura y las reservamos.

En un cuenco grande bien seco, ponemos las claras junto con el pellizco de sal y batimos a velocidad media con unas varillas eléctricas.  Cuando estén espumosas añadimos, sin dejar de batir, el azúcar cucharada a cucharada.

Aumentamos la velocidad de la batidora y añadimos la harina de maíz y la levadura.  Continuamos batiendo hasta que las claras estén bien montadas.  Lo sabremos si, al dar la vuelta al cuenco, las claras no se deslizan.

Colocamos las claras en la flanera y nivelamos con una espátula. Colocamos en una bandeja de horno que habrá de estar caliente, añadimos agua hirviendo a la bandeja y horneamos al baño maría durante 15 minutos.

Las claras aumentarán en volumen y la superficie se dorará ligeramente. Cuando el tiempo de horneado haya terminado, apagamos el calor y dejamos la flanera dentro del horno 30 minutos más. Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente el pastel (perderá volumen y se desinflará ligeramente, esto es perfectamente normal) antes de desmoldar.

Mientras el pastel de nieve está en el horno preparamos la natilla. Ponemos a cocer la leche, reservando medio vaso que mezclamos con las yemas, la harina de maíz y el azúcar.  Añadimos a la leche caliente y cocemos a fuego muy suave, sin dejar de remover, durante 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Servimos el pastel de nieve en cuencos, o copas, sobre la natilla y lo regamos con un poquito de caramelo.