Lina, una compañera de trabajo me contó esta exquisita receta típica de su país, Portugal. Aunque el plato original se hace con bacalao desalado he tenido que sustituirlo pero ha sido una de esas casualidades que a veces ocurren y que como hoy te alegras del resultado.
Los sencillos ingredientes de hoy:
– Una cola generosa o filetes de merluza
– 4 cebolletas
– 2 cebollas
– La cuarta parte de un pimiento rojo
– 1 diente de ajo
– Puré de patatas
– Mayonesa
– Leche la necesaria para que cubra el pescado
– Aceite y sal
La cebolla, las cebolletas, el ajo y el pimiento los pongo a pochar a fuego muy lento. Mientras caliento la leche, cuando está a punto de hervir apago y retiro del fuego, dentro meto el pescado para que se “infusione” tranquilamente.
Preparo el puré de patatas al estilo tradicional con su leche, la misma donde se ha bañado el pescado al más puro estilo Cleopatra, su sal, algo de mantequilla y parte del aceite donde he frito la cebolla, también añadí una pizca de pimienta blanca. La mayonesa puede ser perfectamente de tarro, pero…¡Como no! sólo tenía un tarrito pequeño así que también a hacer mayonesa. Con el pescado ya fuera de su baño de leche y bien escurrido empiezo el montaje.
En una fuente de horno hago una capa con el puré de patatas, encima otra capa con el sofrito, encima, y bien colocada porque se lo merece, la merluza (o el bacalao) y por último una generosa capa de mayonesa, así de sencillo, así de simple y así de fácil.
Y al horno a unos 200º C más o menos. Tiempo de cocción el justo para que esté bien caliente y el gratinador haga su trabajo.
No necesita acompañamiento, tan sólo he puesto un poco de fruta por aquello del color aunque ya tiene bastante por si mismo.