Manitas de cerdo rebozadas

Manitas de cerdo rebozadas

La casquería, despojos, vísceras o menudos, son todas aquellas partes comestibles que se extraen de los animales destinados a carne y que no están comprendidas dentro del término de la canal. A simple vista, nada que tenga que ver con la casquería parece muy apetecible y, sin embargo, una vez que se prueban, pocos pueden resistirse a su exquisito sabor. Sólo hay que ver el gran número de restaurantes y bares que incluyen el hígado, el corazón o los sesos en sus cartas. Incluso aparecen en los menús de los locales más modernos. Lo cierto es que convertir las interioridades de los animales en comida y hasta en deliciosos manjares despierta en algunos bastante desprecio, mientras que otros consideran que se trata de bocados muy suculentos. Característicos de la dieta mediterránea, en nuestro país se consumen al año 59 millones de kilos de menudos o mal llamados despojos. Y es que los españoles siempre han sido muy aficionados a este tipo de productos. Pasada aquella época de preocupación en la que se aseguraba que eran muy perjudiciales para la salud, hoy están más de moda que nunca en nuestra gastronomía.
Además, se sabe que desde el punto de vista nutricional, los productos de casquería son muy ricos en proteínas de gran calidad y que resultan un componente fundamental a la hora de complementar la dieta y hacerla más equilibrada, ya que son capaces de compensar las deficiencias comunes de otro tipo de proteínas, como las procedentes de los cereales, las leguminosas o las hortalizas. Su infinidad de sabores, texturas y formas hacen de la casquería un alimento que da mucho juego en la cocina. Con ellos podrás elaborar desde los platos más sencillos y ligeros, a los más creativos y sofisticados. Sin embargo, sí es cierto que su alto contenido en colesterol los convierte en un peligro para determinadas personas. Hoy os dejo esta receta por petición de algún email que he recibido pidiéndomela, así que la entrada va dedicada a todos ellos. Gracias por escribirme.



Ingredientes:

– 3 manitas de cerdo.
– Huevos para rebozar.
– Harina para rebozar.
– 1 cebolla.
– 2 dientes de ajo.
– perejil.
– 2 cucharadas colmadas de salsa de tomate.
– 1 puerro.
– sal.
– aceite de oliva.
– 2 cucharadas rasas de maicena expres.


Preparación:

– Las manitas se suelen comprar en la carnicería por lo que suelen venir limpias, pero aùn así, pido que me las partan por la mitad a lo largo, y luego otro corte transversal, quedándome la manita troceada en cuatro piezas. Las meto en agua con limòn y así las dejo toda la noche.
– Al dia siguiente, las lavo bien debajo del grifo, y las pongo en una olla con agua frìa, el puerro, la cebolla, los ajos, la sal, y una ramita pequeña de perejil.
– Las he tenido cociendo durante dos horas, y una vez tiernas, las he sacado con cuidado y apartado en una fuente (hay quien prefiere deshuesarlas, pero es que a mi me gusta chuperretear los huesines jajajajaja).
– Dejamos templar, y luego pasamos por harina y huevo, para freirlas en una sartén con aceite caliente.
– Las reservamos de nuevo en la fuente, y vamos colando el agua de la cocción, para vertelo de seguido en una olla limpia.
– En el vaso de la batidora, metemos la cebolla, el puerro, el perejil, y los ajos, triturándolo todo junto.
– Agregamos el conjunto al agua de cocciòn, junto con la salsa de tomate.
– Damos un hervor e introducimos las manitas de cerdo, dejando que se cuezan durante media hora más.
– El espesor de la salsa va a gusto del consumidor, queda muy ligada utilizando "maicena express". Simplemente ir agregándola poco a poco al ir finalizando la cocción, hasta conseguir el espesor deseado. No te olvides de que fuera del fuego, tiende a espesar un poco más.