Leche Frita Facilona

Cualquier manera de hacer la leche frita creo yo que es bastante fácil, pero de ésta al menos doy fe de que realmente es fácil fácil. ¡A mí me salió a la primera!!

Necesitais medio litro de leche para empezar.
Se pone casi toda esta lecha a calentar con la corteza de un limón y un poco de canela en rama o molida y 4 cucharadas de azúcar.

El resto de la leche se pone en un cuenco aparte y se añade 6 cucharadas de maicena. Se bate bien para que no queden grumos y si veis que hace falta, pues metéis la batidora un poquito. 

Cuando la leche del cazo empiece a hervir, sacadle la canela (si es en rama, claro) y la cáscara del limón y verted la leche mezclada con la maicena. Inmediatamente se hará como una masa que puede asustaros y haceros pensar que lo habeis hecho mal, pero no. La maicena estará empezando a espesar y debéis remover con fuerza para que se integre bien todo y se haga como una papilla muuuuuuy espesa. No os preocupéis, porque si a mí me salió a vosotros también os saldrá bien.

Cuando esto esté hecho humedeced un poco una bandeja metálica a ser posible y extended la masa en ella con un grosor de unos 3 cm y a la nevera un par de horas.

Cuando esté frío esta masa de debe despegar de la bandeja sin problemas. Lo cortáis en trozos que os gusten, lo rebozais con huevo y harina o harina sola y ¡a comer!!

Es bastante rápido de hacerse y si te sobran unas pocas (raro, pero se dan casos) puedes acercarle una fuentecita a tus vecinos que seguro que te lo agradecen jeje.