Helado de castañas con queso

Con unas castañas recogidas en una escapada al monte, preparamos una crema a la que añadimos queso quart o requesón, unos huevos y miel. Sencillamente y sin necesidad de heladera, conseguimos un helado ligero y con intenso sabor a castañas.

Con las castañas preparé un helado inventado según mi memoria gustativa me iba indicando:
– crema de castañas:
     pelé de su 1ª piel como 1/2 kilo de castañas, después de hacerles un corte y tenerlas unos minutos en el microondas, también se pueden escaldar en agua hirviendo unos minutos.
    De la 2ª piel quité poco, sólo lo que salía fácilmente, eso le dio un bonito tono a la crema.
    Cocí las castañas en un poco de agua con leche y una vaina de vainilla, durante unos 15-20 minutos, la idea es que no sobre líquido y que quede una crema espesa.
    Retiré la vainilla;  lavada y seca sirve para otra vez porque tiene un aroma intensísimo ( gracias Marcela!).
    Pasé las castañas por la batidora hasta obtener una crema.
– queso quart o requesón o queso fresco, le puse como 250 grs.
– miel natural Eco-salim
– huevos 2

Batí la crema de castañas con el queso, la miel y las yemas.

Añadí las claras a punto de nieve y envolví todo con suavidad, comprobad si el dulzor está a vuestro gusto y en su caso, añadid más miel, la de Eco- Salim es natural y deliciosa.
Después, en un recipiente apto, lo llevamos al congelador e iremos sacándolo para batir de nuevo 4 veces, en intervalos de unas 2 horas, para romper los cristales de hielo.
El resultado es un helado de sensación ligera y con intenso sabor a castañas.

Salud amig@s.