Otro postre rápido (si lo haces con helado y hojaldre comprado, o ya los tienes hechos) y buenísimo (menos mal que dije el otro día que no iba a ser elogiosa con mis recetas :P)… pero si no me creéis, probadlo! Es un contraste frío-caliente, crujiente-cremoso riquísimo. Me gustaría haberlo hecho con mi propio hojaldre, pero como desde la tienda Sole Graellsno se dignan mandarme la mantequilla de hojaldrar desde hace más de un mes que se la pedí…(a ver si lo pillan)
Ingredientes (para 4 personas)
- Una lámina de hojaldre
- 4 bolas de helado de vainilla con frutos secos (u 8-12 bolitas de helado con vaciador de melón).
La receta del helado la voy a poner en otra entrada aparte. Comenzamos dividiendo el hojaldre en rectángulos. Yo lo he hecho con un cortapastas rizado.
A continuación, ponemos dos o tres bolitas de helado dentro de cada rectángulo
Ponemos el otro rectángulo encima sellando con un poco de agua, e introducimos en el congelador unos 20 minutos.
Sacamos y freímos en abundante aceite de girasol bien caliente, muy rápidamente, es prácticamente un vuelta y vuelta. Ponemos sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante, y servimos inmediatamente. Para decorar podemos espolvorear con azúcar polvo… pero a mí se me ha acabado con otras galletas que hecho y que luego os pongo.
Recetas relacionadas:









