Brevas y cecina sobre galleta mariñeira

Entrante sencillo, rápido y muy interesante, una especie de pincho que podemos prepararnos en casa en cinco minutos y que da resultados más que satisfactorios.
Incluída en el especial: Cocina de Galicia

Se trata de un entrante sencillo, rápido y, para mi gusto, muy interesante, una especie de pincho que podemos prepararnos en casa en cinco minutos y que da resultados más que satisfactorios. Acompañado de un vino, de una cerveza o de lo que nos apetezca sería, se me ocurre, una manera excelente de recibir a alguien que tengamos a cenar en casa.

La idea se basa en una combinación tradicional italiana, la del jamón con higos, que allí se prepara con jamón de Parma o San Daniele y que en esta ocasión adapté con cecina, que en mi opinión, podía aportarle al plato, con ese toque más potente, un matiz interesante. Además, creo que el contraste de sabores, aromas y texturas que se consigue con solo estos tres ingredientes, con los que jugamos con lo dulce y lo salado, lo meloso y lo crujiente, resulta muy atractivo.

Necesitamos, únicamente, una bolsa de Galleta Mariñeira, unas lonchas de cecina cortada fina, unas buenas brevas, vinagre balsámico de Módena (mejor si es en reducción, aunque podemos usar también, por ejemplo vinagre de Jerez) y unas escamas de Sal Maldon.

La receta no puede ser más sencilla: sobre la galleta disponemos una loncha de cecina. Pelamos y cortamos en cuartos las brevas y colocamos un par de porciones sobre la cecina, añadimos unas gotas del vinagre balsámico y rematamos con unas escamas de sal Maldon. Podemos, incluso, variar el plato añadiéndole un lecho de hojas de rúcola bajo las brevas.

Y puedo asegurar que como inicio de una buena cena son realmente apetecibles.

Incluída en el especial: Cocina de Galicia