Este es un bizcocho ligero,muy esponjoso y que no lleva mucho tiempo de preparación. En media hora pasadas, podrás deleitar a los amigos o familiares con una sabrosa merienda o un rico postre, hacíendo el disfrute no solo de los más peques, sino también de los más creciditos. Si quieres cambiar el Nesquik por otra clase de chocolate puedes hacerlo tranquilamente, no alterará para nada al bizcocho, cambiará un poquito el sabor ya que todos los chocolates o cacaos evidentemente no saben igual, pero del resto te quedará igual de sabroso. He probado una vez a hacerlo con Paladín y otra con cacao Valor y de las dos veces ha quedado genial, pero quizás con el Nesquik es como más me guste.
Ingredientes
- 4 huevos.
- 1 sobre de levadura.
- 1 yogurt natural.
- 3 harina para repostería (medida yogur).
- 2 de ázucar (medida yogur).
- 2 Nesquik (medida yogur).
- 1 aceite de oliva (medida yogur).
- Azúcar glas.
Preparación
– Pon a calentar el horno a 180º, mientras separas las yemas de las claras y las montas a punto de nieve con un pellizquito de sal o de azúcar.
– Mezcla en un bol las yemas, el azúcar, el yogurt y el aceite.
– Añade las claras despacio y en forma envolvente para que no bajen.
– Tamiza la harina, el cacao y la levadura todo junto y luego añádelo a la mezcla anterior.
– Engrasa el molde que vas utilizar y hornea durante 40 minutos.
– Después de desmoldarlo, espolvoréalo con azúcar glas por encima.