Sopa de ajo prisionera

Ya se sabe que cuando el grajo vuela bajo... conviene abrigarse :P Y tomar sopa de ajo, que además de tener una rima mucho más apropiada nos ayuda a entonar el cuerpo y entrar en calor... Ya sabéis que llevaba mucho tiempo sin encarcelar nada..
Incluída en el especial: Cocina de Madrid

Ingredientes (para 2 personas con mucho frío, y que no piensen besarse después de comerla :P… sobrará, o para 4 personas que vayan a tomar algo más después)

  • 4 dientes de ajo
  • 6-8 rebanadas de pan del día anterior (en mi casa este concepto no existe… o me como yo el pan o se lo come Perry Mason, así que he utilizado pan del día… )
  • 1 cucharada sopera rasa de pimentón
  • 1 litro de caldo de pollo (cebolla, zanahoria, y carcasa de pollo)
  • 100 gr de jamón que esté muy bueno en taquitos (en mi caso, paletilla ibérica que me regalan siempre mis papis)
  • 1 lámina de hojaldre
  • 1 huevo por persona

Preparación

Ponemos 3 cucharadas de aceite en una cazuela, cortamos los ajos en láminas y los doramos. Agregamos los taquitos de jamón, los sofreímos, y añadimos las rebanadas de pan para dorarlas un poco. Añadimos la cucharada de pimentón, y a continuación rápidamente para que no se queme, el caldo de pollo. Dejamos cocer la sopa una media hora a fuego lento.

Pasado este tiempo, comprobamos el punto de sal, y añadimos si queremos. Yo no añadí nada. En unos cuencos refractarios ponemos la sopa, y cascamos un huevo. Pincelamos el borde del cuenco con huevo batido,

colocamos encima un círculo de hojaldre, sellamos bien los bordes, y lo pincelamos también con huevo batido.

Podemos decorarlo como queramos.

Introducimos los cuencos en el horno precalentado a 200 º durante 10-15 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado, y haya formado una cúpula sobre la sopa. Así el hueevo queda en su punto, con la clara cocida y la yema blanda, al menos en mi horno (que tiende a potente)

Para comerlo, lo más rico es romper el hojaldre sobre la sopa, o ir partiendo trocitos según te la comes… Si no os gusta se puede cortar con un cuchillo y retirarla simplemente… pero os estaréis perdiendo lo mejor! Y a disfrutar… quién ha dicho que una sopa de ajo no puede ser un plato de lujo?

Incluída en el especial: Cocina de Madrid