No voy a poner cantidades porque depende del diámetro de la sartén, la masa simplemente tiene que cubrir el fondo o casi todo el fondo, con esto quiero decir que si te sobra masa no la sigas echando porque entonces no quedará crujiente.
Bien, la masa se hace mezclando harina, leche y un poco de sal fina. La textura que tiene que quedar es un poco más espesa que la leche, más o menos como la nata, como si fuera para crepes vamos.
Ponemos un poco de aceite en la sartén (que no cubra el fondo) y echamos la masa, repito también sin casi cubrir el fondo. El fuego tiene que ser bajito, (4 en el mío que llega hasta el 12), al cabo de un par de minutos cuando la masa empiece a burbujear, agregamos tomate frito, luego queso en lonchas y ya luego lo que queramos o tengamos en casa en ese momento. Yo en concreto eché simplemente atún.
Espolvoreamos con orégano (no mucho porque da demasiado sabor) y tapamos la sartén, a los quince minutos ya tendremos nuestra pizza crujiente lista.