Piononos con mermelada de fresa

Delicioso y llamativo bizcochos relleno de mermelada de fresa

Esta técnica de decoración de pasteles es bien sencilla. Consiste en decorar el pastel antes de hornearlo y aunque parece que empezamos la casa por el tejado, no es así. Hacemos unos dibujos con un poco de masa coloreada sobre papel vegetal y los congelamos. Cuando están congelados se vierte sobre ellos la masa de bizcocho y se hornea.

Ingredientes

Para los dibujos:

  • 10 g. de mantequilla
  • 10 g. de azúcar
  • 10 g. de clara de huevo
  • 25 g. de harina y
  • un poquito de colorante rojo en gel Wilton.

Para el bizcocho:

  • 50 g. de harina de repostería
  • 50 g. de azúcar
  • 2 huevos y una cucharadita de café de levadura en polvo

Para el relleno

  • mermelada de fresas

Elaboración

Mezclamos en un cuenco pequeño 10 g. de mantequilla y 10 g. de azúcar. Añadimos 10 g. de clara de huevo y una pizca de colorante rojo. Movemos todo muy bien con un tenedor o varillas pequeñas y añadimos 25 g. de harina. Mezclamos hasta obtener una masa bien ligada y un poco espesa, lo suficiente para permitirnos dibujar con ella. Si está muy líquida añadimos un poquito más de harina.

Metemos la masa en un biberón pastelero o en una pequeña manga y hacemos unos dibujos ( en este caso corazones) sobre una placa de horno forrada con papel vegetal, cubriendo toda la superficie con dibujitos.

A continuación los metemos en el congelador. (Yo los he congelado sobre la placa, pero podemos meter sólo el papel al congelador, cuidando que no se deforme).

Después de una hora aproximadamente los dibujos estarán listos.

Preparamos la masa del bizcocho. Para ello batimos los 2 huevos hasta que estén esponjosos y añadimos poco a poco el azúcar, sin dejar de batir.

Añadimos la harina tamizada con la levadura y removemos hasta mezclar perfectamente.

Vertemos la masa sobre la placa de horno con los dibujitos congelados y alisamos la superficie con una espátula o cuchara.

Metemos al horno precalentado a 180 grados durante unos 10 minutos.

Cuando veamos que comienza a tomar color por los extremos, lo retiramos del horno.

Con cuidado retiramos el papel vegetal y enrollamos en caliente nuestro bizcocho, ayudándonos de un paño húmedo o papel de cocina.

Dejamos que se enfríe así enrollado unos minutos y luego lo desenrollamos y rellenamos con mermelada de fresa.

Volvemos a darle su forma de rollito y lo cortamos en 2 porciones.