Bizcocho que quiso ser tarta

Un bizcocho mal horneado, de textura gomosa y apelmazada, cuyo destino era ¿la basura? Nada de eso. Abrí mi nevera y rescaté unas fresas, un cartón de nata y un poco de chocolate. El resultado: una tarta de la que no quedaron ni las migas.

Ingredientes:

  • Un bizcocho de chocolate que era imposible comerse.
  • 300 mililitros de nata para montar.
  • 4 cucharadas de azúcar glass.
  • Una cucharada de queso de untar.
  • 7 fresones maduros.
  • Almíbar (300 mililitros de agua + 4 cucharadas de azúcar + corteza de limón)
  • 90 gramos de chocolate de cobertura.
  • 100 mililitros de nata para montar.

Elaboración:

Para preparar el relleno ponemos en un bol los 300 mililitros de nata y cuando esté casi montada añadimos el azúcar glass y el queso cremoso. Terminamos de montar bien firme. Añadimos los fresones cortados en dados y mezclamos con cuidado.

Comenzamos ahora el montaje de nuestra tarta. Cortamos el bizcocho en dos discos y bañamos bien con el almíbar. Para prepararlo únicamente ponemos en un cazo todos los ingredientes (agua, azúcar y piel de limón) y los llevamos a ebullición.

Colocamos todo el relleno de fresas con nata.

Colocamos la segunda capa del bizcocho y cubrimos con la cobertura de chocolate. Para hacer la cobertura, colocamos en un bol el chocolate y los 100 mililitros de nata y lo fundimos a temperatura media en el microondas. Es importante que antes de verter el chocolate sobre la tarta este haya atemperado ya que si lo ponemos caliente fundirá toda la nata del relleno.

Ponemos la tarta en la nevera unas horas para que tome consistencia y lista para degustar.