Patatas a la riojana

Una maravilla de la cocina española que hace de su sencillez y austeridad su mejor aliado. Que ustedes lo gusten bien!!
Incluída en el especial: Cocina de La Rioja

Este será posiblemente el plato que mas formas diferentes conoce de todo el recetario español, existen tantas versiones como cocineros y aficionados a la cocina, y la receta original se pierde en la noche de los tiempos, a saber cual fue, aunque eso hoy día poco importa tanto como sentarse a degustar, una maravilla de la cocina española como es este plato, que igual a otros paisanos patrios, hace de la sencillez y la austeridad de sus ingredientes, su mejor aliado.

Pero vamos al guiso que ya empiezo a enrollarme, vamos a ver, en un puchero alto ponemos una generosa cucharada de aceite de oliva y pochamos en ella la cebolla y el ajo ambos muy picaditos.

Pelamos las patatas y las cortamos a cascos de modo que suelten la fécula mientras se guisen. Cuando la cebolla esté transparente rehogamos las patatas dándole unas vueltas de rasera y le añadimos el pimentón dulce y seguimos moviendo. En otra olla calentamos agua con sal y dos hojas de laurel, un pelín antes de que empiece a hervir añadimos el agua al sofrito con las patatas.

Aquí viene ahora la gran decisión que todo cocinero debe tomar por lo menos una vez en la vida: ¿cuando agrego el chorizo?, pues bien la respuesta lejos de ser fácil tiene mucho que ver con el embutido en concreto, o sea, si está muy duro lo ponemos al principio y si está mas tierno lo pondremos al final…ufff difícil ehhh. Dejamos cocer todo en el agua hasta que las patatas estén tiernas y absorban el sabor del chorizo. Servimos muy caliente que este es plato de sudar y repetir y seguir sudando, y acompañamos con un buen vino de La Rioja como no podría ser de otra manera.

Es recomendable utilizar para este plato unos buenos chorizos riojanos, que tan buenos recuerdos me traen de mis vacaciones por tan hermosas y generosas tierras. Las patatas sin embargo son como la morcilla, la mejor es la del pueblo de cada uno, como en el mío no se cultivan puedo ser libre para opinar y me decanto por unas buenas patatas de Bermedo en la provincia de Alava. El vino que hemos tomado acompañando este plato también es alavés del encantador puebo de Laguardia en La Rioja Alavesa.

Incluída en el especial: Cocina de La Rioja