Pues bien, os cuento que el lunes pasado fue festivo en donde yo vivo. Y una servidora no se acordó. Tenía pensado hacer una poca verdura bien fresca, pero visto lo visto y todo cerrado, me vi en la tesitura de apañarmelas con lo que tuviera por casa. Abrí la nevera, y allí tenía dos hermosas berenjenas que creo que se alegraron hasta de verme. A su lado, unas cebolletas,unas zanahorias y unas cabezas de ajos. En el congelador, una bolsa de gambas peladas y el perejil fresco que pico yo misma y luego congelo. Primero pensé en hacer las berenjenas rellenas, y hacerles una bechamel, pero cambie de idea y opté por hacer unas croquetas. Este es el resultado como podéis ver, y desde ya.. os digo que estaban sabrosísimas, super crujientes por fuera y blanditas y jugosas por dentro. Con la cantidad que os doy me han salido mogollón de ellas, así que he congelado unas cuantas para otra ocasión
Ingredientes:
– 2 zanahorias.
– 2 berenjenas.
– 2 cebolletas.
– perejil picado.
– 2 dientes de ajo.
– 300 grs de gambas peladas.
– 1 pastilla de avecren.
– pan rallado.
– huevos.
– Harina (sobre 100 grs).
– 1 lt de leche.
– pimienta.
– aceite de girasol.
– sal.
Preparación:
– Cortamos las zanahorias, las berenjenas y la cebolleta en trozos pequeños.
– Ponlas a rehogar con un poco de sal y un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio, para que se vayan pochando poco a poco. Luego pica el perejil y añádeselo, junto con las gambas descongeladas.
– Una vez todo bien pochado, viértelo en un escurridor y deja que suelte todo su jugo. Rerservalo.
– En la misma sartén, vertemos la leche y el jugo de las verduras reservado, junto con una pastilla de avecren desmenuzada. Salpimentamos.
– Cuando llegue a ebullición, vamos agregando la harina tamizada,removiendo sin parar con unas varillas para evitar que se nos formen grumos.
– Una vez conseguido el espesor deseado de la bechamel, probamos de sal y rectificamos si es preciso.
– Retiramos del fuego, mezclamos todas las verduras con la bechamel, y la colocamos en una fuente para que se vaya enfriando a temperatura ambiente.
– Una vez templada, la metemos en la nevera para que se enfríe y se solidifique del todo.
– Pasadas dos o tres horas, tomamos porciones de masa y les damos forma con las manos.
– Batimos los huevos,las rebozamos en ellos y luego las pasamos por pan rallado y las freímos en aceite bien caliente.
– Una vez doraditas las colocamos encima de papel absorvente, y ya solo nos queda servirlas luego en una fuente indicada para llevar a la mesa y comer.