Los Rufinos de Crecs son bajo mi punto de vista la madre de todos los gusanitos del mundo mundial. Me explico: además de que llevan muchísimo tiempo en el mercado (me atrevería a decir más de 20 años) son el sabor más auténtico, la textura más crujiente, la bolsa más simpática y el precio más asequible de todos los gusanitos que hasta ahora he probado, y ya son unos cuantos.

La bolsa azul ha cambiado de “personaje” , ahora tenemos un gusanito jugando a diferentes deportes y antes teníamos la entrañable figura de “marco” con “heidi”, bueno quizás algo similar. Esto ha supuesto para mi un verdadero trauma, la inolvidable heidi ha sido sustituida por un gusanito saltarín que juega al baloncesto, qué decepción 😉

El sabor de estos gusanitos es excepcional. El delicado sabor salado y el apetitoso sabor a maíz hacen de este aperitivo algo inigualable. La forma pequeña y torcida de estos, su color, su crujiente textura y su ligereza en la boca y en el estómago no son menos característicos.

En definitiva, los mejores gusanitos de la galaxia se llaman y se seguirán llamando, salvo sorpresa: Rufinos. Un bravo y un olé para los chicos de Crecs.